Sol y Piel: sinónimo de daño acumulativo e irreversible
Myriam Raquel González-Oviedo
Pediatra, Dermatólogo pediatra
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La aparición de lesiones inducidas por radiación solar se relaciona directamente con la exposición y la edad del individuo. A mayor edad y en la medida que nuestro organismo y en especial la piel está expuesta por más tiempo a las radiaciones ultravioleta A y B aumenta la posibilidad de sufrir lesiones como: quemaduras solares, nevus melanocíticos adquiridos (lunares), pecas o efélides, pitiriasis alba, dermatitis de Berloque, melasma (paños oscuros), decoloración del cabello, queilitis actínica, queratosis actínicas, lentigo solar, pterigium ocular, cataratas, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
El sol no solo produce lesiones cutáneas sino también afecciones oculares como conjuntivitis actínica, cataratas, pterigium, cáncer de piel alrededor de los ojos o en el propio globo ocular, y degeneración de la mácula; así también la exposición indiscriminada al sol se ha relacionado con supresión del sistema inmunológico. El daño que produce el sol es acumulativo e irreversible, las investigaciones han demostrado que a los 18 años de edad ya se han recibido el 80 % de las radiaciones a que estaremos expuestos durante toda la vida, debido a que la mayoría de las actividades se realizan en espacios abiertos y por lo general sin la debida protección.
A pesar de que el estrato córneo y la melanina forman parte de los mecanismos naturales de protección contra las radiaciones solares, se recomienda la aplicación de productos de manera rutinaria y constante aun en personas de tez oscura. Debido a la gran variedad de productos comerciales es importante que se elija el adecuado, paro lo cual deberá tenerse en cuenta: el tipo de piel (seca o grasa, pilosa o lampiña), el FPS o factor de protección solar (hoy en día no están a la venta productos con FPS por encima de 50, debido a que un número mayor supone sólo mercadeo y publicidad), estado de la piel (sana o enferma) y en especial el tipo de actividad a desarrollar (oficina, deportes al aire libre, inmersión).
En Venezuela existe un equipo de investigación multidisciplinario integrado por profesionales médicos, pertenecientes a la ASOCIACION VENEZOLANA DE DERMATOLOGIA PEDIATRICA (AVDP), los cuales después de muchos años de investigación y estudio de las lesiones inducidas por sol en la población infantil de nuestro país recomiendan:
- Prevención del daño solar precozmente (desde la sala de partos), cualquiera que sea el color (fototipo) de piel.
- Realizar actividades al aire libre en horas de menor radiación solar (antes de las 9 AM y después de las 5 PM) y ajustar horarios para realizar educación física en los centros educativos.
- Techar canchas para usos múltiples, tanto de los centros educativos como en las comunidades.
- Dictar cursos y talleres a profesores, maestros, instructores de educación física, madres cuidadoras, personal de enfermería, entre otros; con la finalidad de que se conviertan en factores multiplicadores de la información.
- Incluir dentro de los objetivos escolares y de nivel superior, educación preventiva en relación al tema.
- Proponer a las autoridades del Ministerio de Educación que al uniforme escolar se le agregue una gorra con víscera ancha y protección de cuello y pabellones auriculares, que su uso sea de carácter obligatorio y de distribución gratuita.
- Diseñar y poner en práctica en conjunto con el Ministerio de Salud, de Educación y Cultura, de Ciencia y Tecnología y de las comunidades educativas un “Programa Escolar Venezolano para la prevención del daño solar”, que incluya modificación del uniforme escolar.
- Uso rutinario de protectores solares (sombreros de ala ancha, gorras con víscera larga y protección de cuello, franelas de colores obscuros, lentes para el sol, sombrillas, guantes, etc.) y filtros solares físicos y químicos (UVA + UVB).
- Consultar precozmente ante lesiones de piel en general y especialmente aquellas pigmentadas (lunares) que modifiquen su forma, tamaño, color o que presenten sintomatología como sangrado o prurito.
- Adiestrar al personal de salud sobre prevención, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de lesiones dermatológicas más frecuentes.
- Incentivar a la población en general para que siembre árboles propios de la zona o reforesten los espacios libres y de recreación.
- Organizar a la comunidad para que por sí misma sea vigilante de esta problemática.
- Que el Ministerio de Salud, de Educación, de Ciencia y Tecnología destinen presupuestos para investigación y capacitación profesional en esta área.
- Que a nivel de pregrado en la carrera de medicina se incluya a la dermatología como materia dentro del pensum de estudios, así como a la dermatología pediátrica como pasantía obligatoria al realizar curso de postgrado universitario en pediatría y o dermatología.
- Involucrar a los medios de comunicación social en general para que realicen campañas educativas, programas y promocionen prevención del daño solar en todos sus espacios y de manera constante.